Adrián Guerra Heredia

Pepe tenía razón.

Casi me arruino por no entender esto.

Viernes. 17:43.
El sudor me corría por la espalda.
La camisa la tenía pegada como una segunda piel de plástico derretido.
Mis amigos tomando cervezas.


Yo, en mi pequeño negocio de cuadros a medida, con un producto hexagonal del tamaño de un elefante recién nacido… intentando hacerlo encajar en dos pequeñas cajas cuadradas de juguete. (Spoiler: No funciona.)


Atrás, un camión esperando con el motor encendido.
Delante, mi operario, Pepe, más pálido que el culo de un vampiro albino:

— «Adri, nos quedamos sin cajas de tamaños más grandes.»

— «¡Me cago en la leche!»


Ahí estábamos. Con las pelotas en la garganta y sin cajas.
Un pedido gordo que debía salir esa misma tarde.


Así que hice lo que cualquier jefe responsable haría:
Mandé a Pepe a comprar cerveza mientras llamaba al proveedor, rezando por un milagro.


Llamé. Esperé. Y escuché la frase que congela la sangre de cualquier empresario:

— «Podrían llegar en dos semanas.»

Dos. Puñeteras. Semanas.


En ese momento, sentí que me iba a dar algo.
Veía pasar ante mis ojos todo el dinero que iba a perder, el cliente que iba a mandarme a tomar por culo y mi reputación yéndose por el desagüe.


Entonces Pepe me miró con esos ojos de perro apaleado y me soltó:

— "«Adri,... o inventamos una nueva forma de embalar o reventamos.»



Fué en ese momento de pánico que aprendí una lección importante:

«Los que controlan tu suministro, controlan tu vida».


Si piensas como siempre, perderás como siempre.
Los que se adaptan, ganan.
Los que se quedan en su zona de confort, desaparecen.


Si en tu negocio sigues peleando cada día con los mismos problemas de siempre—costos que se disparan, empleados saturados, procesos lentos, márgenes cada vez más ajustados—no es porque el mercado esté en tu contra, es porque sigues operando con la mentalidad de ayer en un mundo que ya cambió:

• «¡Así es como se ha hecho siempre!.»
  Gran frase. También lo decían los que fabricaban carros tirados por caballos hasta que llegó Ford.
  
  
• «¡No tenemos tiempo para cambios ahora!.»
  Genial. Tampoco lo tuvieron Blockbuster o Kodak.
  
  
•  «¡Es muy caro!.»
  Claro. Lo que de verdad es caro es seguir operando con la mentalidad de hace 20 años mientras la competencia te pisa los talones.
  

La realidad es simple: 
El que sigue estrategias de hace 10 años está muerto y no lo sabe.

Hice un cambio, solo uno. Y desde entonces:

✅ Mis costos se doblan... hacia abajo.
✅ Los pedidos imposibles se convierten en «¿eso era todo?.»
✅ Cada envío es ahora una ecuación exacta donde el aire sobra más que un político en un comité anticorrupción.
✅ Produzco exactamente lo necesario. Cuando lo necesito.
✅ Cada centímetro cúbico trabaja para mi rentabilidad.
✅ Gané en horas que dejaron de ser costo fijo para convertirse en ventaja estratégica.
✅ Mi ROI en menos tiempo del que tardé en convencer a mi suegra de que no era yonki.

Ahora mi problema es otro:

Tengo clientes que me piden cosas que harían llorar a un ingeniero de la NASA… y les digo «SÍ» antes de que terminen la frase.


Esto no va de cajas. Va de dictar las reglas.

De eso hablo cada día en mi email. 

No de cajas. No de máquinas. No de automatización.
Sino de la forma en que piensas y cómo eso define si crecerás o te hundirás en tu propia inercia. El dejar de hacer lo mismo de siempre y esperar resultados distintos.

Si aplicas lo que aprendes, tu negocio cambiará.

Si no lo haces, te convertirás en otra historia más de alguien que murió por miedo a evolucionar.

Te apuntas ahí:

Cada día, sin excepción,...
intentaré venderte algo.

Cada email que te envíe tendrá una idea que puede hacerte ganar más, gastar menos o trabajar mejor. Pero también tendrá un enlace a lo que hace ganar dinero,... no te voy a engañar.

Si no te gusta la idea de que te vendan, no te apuntes.
Si te ofende que alguien gane dinero por aportar valor, tampoco te apuntes

Pero si quieres dejar de depender de la suerte, los imprevistos y los proveedores que te tienen agarrado por los huevos, este email es para ti.

Y si no me compras, al menos habrás visto: cómo se doblan márgenes, cómo se reducen plazos, cómo se conquista la autonomía y tu aprendizaje será tan tangible como los resultados de mis clientes:

ESTE EMAIL NO ES PARA TODOS.

Si te gusta lo políticamente correcto, las frases motivacionales de taza de café y las soluciones que "funcionan para todos", este email te va a hacer sudar frío.

Aquí no hay dulzura ni masajes en la espalda.
Solo realidad cruda, principios innegociables y alguna que otra patada mental.

• Si te ofende la idea de que la mediocridad se paga cara, no te apuntes.
• Si crees que todo es culpa del mercado, del gobierno o la competencia, sigue de largo.
• Si crees que la solución es trabajar más en vez de trabajar mejor, tampoco es para ti.
• Si buscas excusas para no hacer cambios, no es para ti.
• Si te escandalizas con facilidad porque te dicen la verdad en la cara,
  ...definitivamente NO es para ti.

Y eso es solo el principio.

Si en el primer email ya te da un infarto, mejor no abras el segundo.
Si sigues después del quinto, te prometo que ya no serás el mismo.

Quiero controlar hasta el aire en mis cajas. ¡Me apunto!:

Asuntos que envié recientemente.

Cada día recibirás un golpe a tus creencias.

📩 "El día que aprendí a mandar a la mierda los manuales".
📩 "El único afrodisíaco que necesitan tus márgenes."
📩 "Clientes que pasaron de "no se puede" a "¿en serio esto era legal?".
📩 "3 señales de que tu cadena logística te está haciendo ver débil (y cómo revertirlo)."
📩 "La mentira del 'stock seguro' que tiene a tus competidores riéndose en tu cara."
📩 "Lo que regalas cada vez que un pedido llega tarde. (No te gustará la respuesta)."
📩 "La fantasía húmeda de todo CEO."
📩 "Cuando tu línea de producción es más fría que tu ex."
📩 "Lo que un político infiel y tu logística tienen en común."
📩 "Los que decían"imposible" ahora me piden favores."
📩 "Cómo producir más que una coneja en celo."
📩 "Los psicólogos infantiles me odian."
📩 "Ve a fumar porros."
📩 "Discutí con un cliente hasta escupirle en el contrato. Literal."

Abajo hay un campo en blanco.

Llena ese hueco con tu email:

Mañana llega el primer correo.
Con o sin tu culo en la lista.

¡Nos vemos!.

LEGAL